La Terapia Asistida con Perros consiste en la utilización de un perro formado y entrenado específicamente como Perro de Terapia (3.250 horas de formación) como elemento perceptivo cognitivo y estímulo multisensorial por un Terapeuta-Guía (psicólogo, etólogo, pedagogo, etc.), para la intervención con usuarios de forma individualizada, grupal o preventiva, con una metodología diseñada para favorecer y potenciar las actuaciones dirigidas a la mejora psicológica, física o relacional de personas con necesidades especiales.
La característica principal es que participa un animal (perro de terapia) debidamente entrenado como co-terapeuta. Los Terapeutas-Guías utilizan los recursos técnicos y los estímulos multisensoriales del Perro de Terapia para intervenir en el área cognitiva, funcional, relacional y psicoafectiva de las personas.
Niveles de intervención
1. Nivel cognitivo.
– Atención. A través de las sesiones en se entrena la capacidad de la persona para focalizar la atención, se incide especialmente en mantener y/o mejorar esta capacidad.
2. Nivel Físico-Funcional.
Los objetivos de las actividades destinadas a trabajar el ámbito físicofuncional de la son los siguientes:
3. Nivel Psicoafectivo.
Los objetivos en este ámbito tienen que ver con: el desarrollo y potenciación de la autoestima, la mejora del estado de ánimo, la reducción y control de la ansiedad, la reducción de la inactividad y la desmotivación y la intervención ante conductas problemáticas. En este último caso, se interviene minimizando las causas que pueden desencadenar las alteraciones de conducta, simplificando y facilitando el desenvolvimiento de la persona en su entorno y proporcionando seguridad, autoestima y una actividad alternativa al comportamiento problemático.
4. Nivel relacional.
La Terapia Asistida con Perros, invita a la persona a relacionarse con más gente, a participar en actividades conjuntas, a utilizar y compartir espacios de ocio (cafeterías, jardines...). El PT establece un nexo de unión entre la persona y el resto de los compañeros y recursos de los centros. Los objetivos son: Favorecer las relaciones interpersonales y la integración social, potenciar la capacidad relacional de la persona y Aumentar las posibilidades de interacción social.